¡Nos habíamos amado tanto!

A menos de un mes de lograr lo que se presume una histórica victoria en las urnas cordobesas, Juntos Por El Cambio no oculta la grave crisis interna que la atraviesa. Así de claro quedó plasmado en el encuentro que los principales candidatos de la coalición opositora mantuvieron en Alta Gracia con jóvenes concejales y tribunos de cuentas de esa fuerza de toda la provincia. A último momento, el auditorio se amplió a jóvenes asesores de la legislatura y otros ámbitos, para darle volumen a la convocatoria.

En la cita concretada en el complejo Mariápolis, Luis Juez dedicó buena parte de su discurso de cierra al abordaje de la problemática interna. El candidato a senador nacional -quien ya admitió que no ocupará ese cargo los seis años que le indica el mandato- cuestionó la falta de constitución institucional de Cambiemos en la provincia y alertó sobre el peligro de que “el peronismo nos vuelva a dividir, y triunfemos el 14 (de noviembre próximo) pero no tomemos el poder dentro de 24 meses”.

La intervención del principal orador contrastó con la solidez de las de sus predecesores radicales, Amalia Vagni y Rodrigo de Loredo. La concejala altagraciense (segunda suplente de Juez en la nómina al Senado de la Nación) exhibió contundencia y hasta brindó ejemplos que el propio Juez utilizó posteriormente, aunque cada vez que lo hizo no pudo recordar el nombre de Vagni para reconocerle derecho de autor.

Todos los sectores internos de la UCR Alta Gracia se sumaron a la campaña: “El tipo (por Juez) va a sacar el 50% de los votos, nadie quiere quedar al margen de ese resultado”, confió una fuente del centenario partido. Pero los codazos son fuertes. La pelea por los espacios internos entre el PRO y la UCR se multiplican y prometen crecer hacia las municipales de 2023: “si en la anterior, con nada, el PRO nos sacó un concejal, qué pasaría si se adueñan de Juez” reflexionó el mismo informante.

Por otra parte, Martín Barrionuevo, presidente del Comité Alta Gracia de la UCR, insistió en la necesidad de fortalecer a su partido. No es la primera vez que lo hace, de hecho, ese eje discursivo fue parte de la estrategia que lo llevó a imponerse en la última interna partidaria.

En el último tramo, prácticamente todos los sectores internos de la UCR coincidieron en señalar al PRO como la amenaza principal, en especial, al referente departamental del partido amarillo, Ignacio Sala, con quien no creen posible acuerdo alguno, pero que cuenta con la protección de la influyente Laura Rodríguez Machado. En palabras de un vocero partidario, “hasta hace un tiempo Sala tenía problemas con algunos radicales, pero hoy los tiene con el radicalismo”.

La decisión tomada de Marcos Torres Lima de derogar la ordenanza que estableció la realización de elecciones Primarias Abiertas Simultáneas Obligatorias a nivel municipal, añade preocupación en la UCR, que perderá una herramienta para resolver la disputa de espacios con el PRO.

Como se recordará, las Paso Municipales fueron establecidas en 2019, impulsadas por el entonces intendente Facundo Torres Lima. En aquel momento, la jugada del actual ministro de Gobierno de Córdoba logró cerrarle espacios a su rival interno, Walter Saieg, para allanar el camino de su hermano a la intendencia de Alta Gracia. “Las Paso implican un gasto enorme y ya vimos que, al final, los únicos que dirimimos la interna fuimos nosotros, ningún otro partido lo hizo”, reflexiona actualmente el Intendente.

Lo que calla Marcos Torres Lima -al margen del costo de elegir democráticamente a los candidatos- es que con vistas a 2023 no ve en Saieg una amenaza. Días atrás, el veterano legislador departamental -tras abandonar el Frente de Todos al que se había sumado en 2019- se declaró prescindente frente a los próximos comicios legislativos. Es la segunda elección en que Saieg -quien suele sacar conejos de la galera cuando nadie se lo espera- termina obligado a declararse prescindente de una elección. La primera fue en las últimas municipales de Alta Gracia.