Entre el Día de la Lealtad y el maestro de teología

Por Julia Conalbi
De Nuestra Redacción

Cada barrio y calle de Alta Gracia tiene su historia particular. Algunas son lineales y rectas, sin vueltas ni recovecos. Otras son tan sinuosas y escarpadas como los terrenos de las sierras que rodean la ciudad. Hubo zonas proyectadas para distintos fines y en diferentes momentos históricos. Así es el caso de Villa Carlos Pellegrini que fue creada en los alrededores del Sierras Hotel y era el espacio de los patrones, mientras que barrios como Sur o Villa Oviedo estaban destinados a los trabajadores.

Otros barrios surgieron como respuestas a planes de viviendas. Los más recientes de este tipo son Nuevo Amanecer y Portales del Sol, pero también existen otros mucho más antiguos. Uno de ellos es barrio San Martín, que nace en la década de 1950 impulsado por un plan de viviendas del gobierno de Juan Domingo Perón.  Intrincada es la historia de los nombres de algunas de sus calles.

Arzobispo Castellanos nace en barrio Poluyán, como paralela a Juan Nieto. Recorre gran parte de la ciudad en sentido oeste-este y es una de las principales alternativas a la céntrica calle España. Termina en barrio San Martín, sobre el canal Falucho. En sus orígenes, dicha vía tenía un nombre totalmente distinto: 17 de octubre.

La denominación aludía al Día de la Lealtad Peronista, epíteto con el que se recuerda la fecha en la que se produjo, en 1945, una masiva movilización a Plaza de Mayo reclamando la liberación de Juan Domingo Perón.

Pocos años le duró a la calle esa denominación. En 1955, con el golpe de estado y la dictadura encabezada por el general Pedro Eugenio Aramburu, se cambiaron en Alta Gracia los nombres de muchas calles que aludían al peronismo. Así fue el caso de “Señora Eva Perón”, “Presidente Perón” y “17 de octubre”, entre otras. El Interventor Municipal en Alta Gracia, Adolfo Barcelo firmó un decreto por el cual Presidente Perón pasaba a llamarse México, Señora Eva Perón se convirtió en Rosario y 17 de octubre en Arzobispo Castellanos.

¿Quién fue Castellanos?

En primer lugar, si bien la calle se llama Castellanos, el homenajeado jamás tuvo ese apellido escrito de esa manera. Se trata de Uladislao Castellano, quien fue arzobispo de Buenos Aires entre 1895 y 1900. La “s” final en la nomenclatura de la calle no corresponde a una distracción ni a un error ortográfico. Originalmente, el apellido era Castellanos, pero fue modificado en 1740, cuando Cayetano Castellanos Cordero –abuelo de Uladislao- emigró a América.

Egresado en Teología y Derecho por la Universidad Nacional de Córdoba, Castellano fue enviado a Buenos Aires para ejercer como docente en el Colegio Eclesiástico. Entre 1869 y 1875 fue vicerrector de la Universidad Nacional de Córdoba, en donde fue propuesto varias veces para el cargo de rector, aunque nunca lo ocupó. Fue rector del Seminario de Córdoba e impulsor de la educación religiosa en la provincia. Falleció en San Javier en 1900 y fue sepultado en la parroquia de dicha localidad de Traslasierra.

¿Volver al 17 de octubre?

En julio del año pasado, la concejal de Unión por Córdoba Daniela Ferrari presentó un proyecto para que algunas calles, cuyos nombres habían sido cambiados durante la dictadura de Aramburu se recuperaran. Entre ellos, estaba la propuesta de reemplazar Arzobispo Castellanos por 17 de octubre."La idea es que las calles vuelvan a recuperar el nombre que tenían antes del 55, nombres que fueron cambiados durante una dictadura, en un gobierno no consensuado”, explicó en aquella oportunidad la concejal Daniela Ferrari quien agregó que "es momento de recordar el pasado y restablecer los nombres de aquellas calles que desaparecieron del mapa de Alta Gracia por una decisión dictatorial”. Al mismo tiempo, Ferrari explicó que el proyecto tendrá la salvedad de no modificar el nombre del Bulevar Alfonsín - ex México - ya que "él fue el primer Presidente de la vuelta de la democracia”. "Siempre conmemoramos haciendo marchas y recordando la fecha, pero creo que también está bueno llevarlo a la práctica en hechos concretos. Es algo muy importante para la ciudad también”.

En ese momento, el proyecto no prosperó. Luego de las controversias generadas a partir de la propuesta de cambio de nombre de la calle Cervantes en barrio Villa Oviedo, es bastante poco probable que la propuesta de recuperar los nombres de las calles modificados en 1955 regrese a la sala de sesiones del legislativo local en el corto lapso.