Trabajo y comida sanos, porque esta tierra es nuestra

EDICIÓN IMPRESA

Sociedad 17 de noviembre de 2017 Diario Sumario
Por Stefanía Tomalino

De Nuestra Redacción
 
La práctica de la agroecología y la implementación de los cultivos orgánicos van cobrando nuevos significados y sumando adeptos con el correr de los años. El interés por mejorar los hábitos de vida y por saber qué es lo que se consume es el campo fecundo para la proliferación de producciones alternativas que focalizan su interés en el cuidado de la salud y el medio ambiente. Sin ir más lejos, en Alta Gracialas huertas orgánicas familiares son hoy alrededor de 400, sobre las 143 que el año pasado relevó la Secretaría General y de Ambiente de la Municipalidad. Las semillas del INTA llegan y se acaban en el mismo día, mientras que los talleres sobre agricultura orgánica proliferan en toda la región.
Para dar un empuje a esta práctica, y con el objetivo de fomentar el consumo responsable de los alimentos, este domingo 19 se realizará la Feria Familiar Agroecológica. Durante el evento, los productores compartirán sus artículos en el predio El Cañito Cultural de Alta Gracia. "Para nosotros es fundamental que las personas sepan qué es lo que se llevan a la boca. Hay un nuevo paradigma de alimentación, y es necesario que los vecinos comiencen a incorporar la noción de un consumo consciente. No importa que la gente no piense igual, pero si es importante que tengan la posibilidad de comer igual”, asegura Ezequiel López, quien junto a Lucía Cravero, forman parte de la organización de esta primera edición de la Feria.
La idea es que la misma pueda repetirse cada año, para que los vecinos tengan un lugar en donde poder conseguir frutas, verduras y alimentos de otro tipo. "La idea es que los productores también se conozcan, para que pueda haber un intercambio de saberes y herramientas”, agregaron los organizadores. 
La Feria Familiar reúne en su entorno a diferentes ramas de la agroecología y la producción orgánica. Huertas familiares, productores de plantas aromáticas y pequeños emprendimientos que comercializan la producción de cooperativas, son algunos de los tantos participantes que tendrá este espacio. 
 
La agricultura andina en Alta Gracia
 
Félix y Herlinda son hermanos. Junto a sus respectivos esposos, Marcelina y Óscar, trabajan una huerta familiar en Villa del Prado. Los hermanos llegaron de Tarija, Bolivia, cuando apenas eran unos niños, y al crecer comenzaron a involucrarse en diferentes emprendimientos relacionados con la agricultura. Hoy, son los propietarios orgullosos de su propio pedazo de tierra. "Siempre tuvimos patrones y hoy somos dueños. Es una gran diferencia porque nos permite poder decidir de qué forma vamos cultivar”, cuenta Félix, mientras recorre la hectárea y media de extensión del predio, que tiene sembradas lechuga, acelga, pimiento y repollo entre otras verduras. "Nosotros trabajamos nuestra tierra de la manera más natural que podemos. Así nos enseñaron desde chicos, así se hace en nuestro país y así lo hicieron nuestros padres y abuelos. A todo esto lo hicimos con nuestras propias manos, empezamos desde cero y hoy estamos orgullosos de lo que hemos logrado. Nos levantamos a las cuatro de la mañana y trabajamos hasta que cae el sol. Somos nosotros cuatro los que sembramos, los que capeamos – desmalezar – y los que cosechamos”, afirma Félix.
Para los hermanos, el elemento fundamental para los cultivos es el agua, y la idea es no utilizar ningún fertilizante adicional. "Siempre dependemos del clima; si la tierra quiere, nosotros cosechamos, sino, se hace a veces un poco difícil. No queremos, bajo ningún punto de vista,usar ningún veneno que contamine nuestras verduras. Acá es todo natural, todo a base de mucho trabajo y el esfuerzo de todos los días”. 
La producción se distribuye en diferentes verdulerías de Alta Gracia y la zona, y también estos productores reciben clientes en las propias instalaciones de la quinta, donde han montado una pequeña proveeduría de frutas y verduras para venta al público. 
"Acá estamos muy felices, por la satisfacción de que esto sea nuestro. Queremos que el día de mañana nuestros hijos continúen con el negocio, conservando las tradiciones de nuestros pueblos ancestrales”.
 
Quinoa, un mercado orgánico
 
Acortar las distancias entra los productores y los clientes, fomentar el consumo de los productos orgánicos y contribuir al cambio de los hábitos de alimentación, son algunos de los objetivos de este matrimonio cordobés y su pequeño emprendimiento: Quinoa, que tendrá un stand en la Feria Familiar del domingo. El negocio comenzó en noviembre de 2016, buscando una alternativa laboral y como parte de una filosofía de vida, basada en la toma de conciencia de los alimentos que se consumen. "Tuvimos la necesidad real de cambiar nuestros hábitos de vida, alimentándonos de otro modo y eso nos impulsó también a pensar en este emprendimiento como un modo de vida”, cuentan Daniela Lerda y Adrián Cucchietti, del barrio Cofico de Córdoba Capital.
A través de una tienda virtual, el matrimonio de Cofico realiza la venta de productos orgánicos y agroecológicos en Córdoba y Alta Gracia, con la idea de tener la mayor variedad posible de productos para que las personas puedan hacer sus comprar para todo el mes. El emprendimiento comercializa verduras y frutas de diferentes productores de Córdoba, La Rioja, Entre Ríos y otras provincias.Además, tienen elaboración propia de pastelería artesanal a base de estos productos orgánicos y agroecológicos.  
El matrimonio coincide en que el consumo de este tipo de productos ha protagonizado un aumento en los últimos tiempos. "Creo que la gente es más consiente y se preocupa más por su salud y por lo que consume”, explica Daniela. "Consumir productos orgánicos y agroecológicos no sólo es beneficioso para nuestra salud sino que indirectamente beneficiamos la salud de muchos. Por otro lado, gran parte de nuestros proveedores son pequeños productores, familias, cooperativas. Consumir productos orgánicos y agroecológicos ayuda a los pequeños productores, en lugar de a las grandes empresas multinacionales, generando trabajo genuino”.
 
Cambio de vida, cambio de hábitos
 
Walter Moroni vive junto a su esposa María José en Villa La Bolsa. Desde hace dos años se dedica al cultivo y producción de plantas aromáticas, tomando como principio de producción la agroecología y sus postulados. Y este domingo será el responsable de uno de los talleres que se desarrollarán en el Cañito Cultural. 
Pero la vida de Walter no siempre fue así. Oriundo de Rio III, vivió en esa localidad hasta 1996 desempeñando su profesión de arquitecto; pero las explosiones que tuvieron lugar en aquella localidad en 1993, hicieron que él y su familia buscaran nuevos horizontes, huyendo de una de las ciudades más industriales del país, con todo lo que eso implica. Decidieron radicarse en Villa Dolores y allí abrieron un vivero, desde el que Walter se avocó al diseño de jardines y al paisajismo. "Decidimos realizar un cambio de vida, un cambio de hábitos, no sólo desde la alimentación, sino de una forma mucho más amplia. Dejamos la carne, comenzamos con la meditación y la homeopatía”, relata Walter.
En el 2008, el matrimonio tomó la decisión de radicarse en La Bolsa. "Una persona muy querida nos dijo que este era el lugar para nosotros. Cuando vinimos a investigar un poco la zona nos detuvimos en el parador y en el baño en lugar de haber olor a lavandina, había olor a sahumerio. Fue una señal divina de que este era nuestro lugar”, recuerda entre risas. 
Hoy Walter se dedica exclusivamente a la producción de sus especies aromáticas, con la intención de más adelante elaborar aceites de esas esencias. "Yo trato de insertar la agroecología en un concepto mayor; lo tomo como una filosofía de vida. No me basta con producir de forma natural, sino que para mí es un concepto social, mucho más amplio, que abarca distintos aspectos de la vida, no sólo la alimentación”. 
 
Principios de la agroecología

•  Evitar el uso de insumos nocivos para el medio ambiente, aumentando la utilización de insumos naturales y locales, la vez que se refuerzan las interacciones biológicas para promover procesos y servicios ecológicos. 

•  Hacer uso de todas las propiedades y características del suelo y el terreno utilizado. Manejar de manera más eficaz los nutrientes, reciclando la biomasa y añadiendo regularmente restos
vegetales, guano animal y fertilizantes orgánicos para reforzar la acumulación de materia orgánica en el suelo y equilibrar y optimizar el ciclo de nutrientes.

•  Aumentar la capa vegetal del suelo a través, por ejemplo, de cultivos y guano verde, y reducir la cantidad de labranza, si es posible a cero, para minimizar la erosión del suelo y la pérdida de humedad y nutrientes. 

•  Promover la actividad biológica del suelo, mantener y mejorar la fertilidad del mismo.

•  Mantener un alto número de especies y la diversidad genética, en el tiempo y el espacio, y una estructura compleja del ecosistema agrícola, con el fin de facilitar un amplio número de servicios ecológicos y aumentar la resistencia del ecosistema agrícola y la flexibilidad ante los cambios.
 
Cronograma Feria Familiar Agroecológica

11:00 Apertura de la Feria Familiar Agroecológica

12:00 Venta de almuerzo Agroecológico: pollo al disco, tabla vegetariana, empanadas. Budines. Alfajores. Licuados, jugos y batidos verdes.

Talleres a la gorra:

·         17:00 Taller de medicina natural. Tinturas y aceites medicinales. Lucía Salas

·         18:00 Taller de Reproducción de plantas Aromáticas. Walter Moroni

Se brindará un rincón infantil para que la familia entera pueda visitar la feria

19:00 Música en vivo: Ese López

 



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