De la Sota y su relación con Alta Gracia

(De nuestra redacción) El pragmatismo y la capacidad de construir poder fueron quizá dos de las características centrales de José Manuel de la Sota, para quien los marcos ideológicos terminaban siendo una circunstancia de época, antes que una convicción inamovible. Así es como el mismo diputado nacional que pronunció uno de los discursos más memorables contra las leyes de Obediencia Debida y Punto Final durante el gobierno de Raúl Alfonsín, en los ´90 cargó contra las Madres de Plaza de Mayo diciendo que deberían haber cuidado mejor a sus hijos desaparecidos. Enfrentó a Carlos Menem en la interna de 1988, lo que le costó un “exilio” en Brasil del que regresó ferviente menemista. Acordó o se enfrentó con el kirchnerismo, en una relación de idas y vueltas, de acuerdo a la oportunidad. Facilitó la llegada de Mauricio Macri al gobierno, y la muerte lo sorprendió intentando tejer un armado político que constituía una seria amenaza para desplazarlo de la Casa Rosada el año próximo.

En Alta Gracia, De la Sota vio -antes que muchos otros dirigentes- al distrito que desde el sur de la capital provincial comenzaría a disputarle espacio al coqueto norte. Y trabajó por construir poder en la ciudad del Tajamar, sin importarle mucho quien la gobernara. Así, pactó con Mario Bonfigli la coexistencia necesaria hasta que finalmente logró desembarcar la propia tropa.

Durante sus mandatos al frente del Gobierno de la Provincia de Córdoba, la figura de José Manuel de la Sota no pasó inadvertida en Alta Gracia, sino más bien todo lo contrario. Escuelas, un barrio, el Sierras Hotel y el pavimento en la ruta que une la ciudad con la localidad de Villa La Bolsa, son algunas de las inauguraciones más destacadas durante sus dos primeros mandatos. En su último gobierno, resaltó el acompañamiento a la propuesta de Walter Saieg de recuperar el Cine Teatro Monumental Sierras, la inauguración de la Autovía Atilio López, la pavimentación de la ruta que une la autovía con la C45, y la inauguración del edificio de la escuela de Villa La Bolsa. Incluso, la cercanía del exgobernador con la ciudad de Alta Gracia llegó al punto de proponer mudar a la ciudad la Casa de Gobierno (Ver: “El gobernador que quería la Casa de Gobierno en Alta Gracia).

De la Sota y las escuelas
La construcción de edificios educativos fue uno de los principales estandartes que el gobierno de José Manuel De la Sota enarboló, principalmente durante los mandatos que fueron desde 1999 a 2003 y de 2003 a 2007. Bajo el lema “100 escuelas nuevas”, en su primer año como mandatario provincial, iniciaron las obras de edificios para instituciones educativas en distintos puntos de la provincia. 

En Alta Gracia, la primaria Hipólito Yrigoyen fue la primera en recibir el edificio entregado por De la Sota. En abril de 2001, durante el acto de inauguración en calle Rafael Lozada, el Gobernador anunciaba a la comunidad educativa: “No hay ninguna escuela privada, por más cara que sea la cuota y por más exclusiva que pretenda ser, que tenga un equipamiento científico-tecnológico como el de la escuela Hipólito Yrigoyen”. A pocos meses de iniciado el siglo XXI, un gabinete con treinta computadoras en red y con conexión a Internet era un lujo para casi cualquier institución educativa.

Ese mismo año, en agosto, fue De la Sota el principal orador en la inauguración del centro educativo Julio Barrientos –que por aquel entonces aún no tenía nombre- y en su discurso prometió otras dos escuelas para el departamento: Santiago de Liniers y el Ipem 334 de Villa Parque Santa Ana. Además, anunció una inversión de un millón de pesos en arreglos en las escuelas Normal Superior de Alta Gracia, San Martín, Comandante Espora, José María Paz y Paravachasca.

El último corte de cinta en una escuela de la región realizado por De la Sota fue precedido por una larga polémica. Las demoras en la construcción del edificio de la escuela Atahualpa Yupanqui, de Villa La Bolsa -que se esperaba para 2012- produjo que la situación en una casa prestada por la comuna se complicara. Además de la precariedad edilicia, conflictos entre la jefa comunal Norma Rabellino y la directora de la institución Viviana Eusebi provocaron que, en agosto de 2015 la presidenta de la comuna instara a la escuela a abandonar el edificio en un lapso de 72 horas. En esa oportunidad, Eusebi señaló a Sumario, el diario de los viernes: “Ya presenté la nota en Inspección para que la remita al Ministerio de Educación, los docentes vamos a seguir yendo a la escuela, nos vamos a presentar a nuestros puestos de trabajo porque es lo que corresponde y los chicos es cuestión de los padres si los quieren mandar o no. Las clases no se van a suspender a no ser que vaya la policía a sacarnos”. Finalmente, el 1 de septiembre, luego de que los estudiantes pasaran una semana sin clases, la escuela fue inaugurada.

El polémico Nuevo Amanecer
Capítulo importante en la relación De la Sota – Alta Gracia fue el de la edificación de las viviendas del barrio Nuevo Amanecer. Las tratativas para trasladar vecinos de barrios de la ciudad de Córdoba a un plan de viviendas sociales en terrenos ubicados entre barrio 25 de Mayo y las Lagunas Sanitarias generaron una serie de rispideces entre el entonces intendente Mario Bonfigli y José Manuel De la Sota. Además, jugó un papel importante en esa disputa la fuerte oposición de los vecinos de barrios 25 de Mayo y San Martín a la instalación de la nueva urbanización. En ese contexto, el Intendente altagraciense buscó posicionarse como el político que estaba del lado de los vecinos, frente a las imposiciones del gobierno provincial.

Varias reuniones, encuentros y desencuentros después, De la Sota y Bonfigli llegaron a un punto de acuerdo respecto al barrio Nuevo Amanecer. El Intendente aceptaría la radicación de las viviendas si la Provincia construía además casas para familias de la ciudad. Así fue como a fines de 2006 el barrio fue inaugurado y se entregaron viviendas a 57 unidades domésticas de Córdoba y 19 a vecinos de Alta Gracia. Fue llamativa la ausencia de Mario Bonfigli en el acto de adjudicación, algo que el propio Intendente calificó en su momento como “un acto de coherencia” respecto a la oposición que había planteado durante más de un año frente a la instalación del barrio.

El Sierras Hotel
Idas, venidas y discusiones… el mítico Sierras Hotel fue escenario de conflicto y proyectos en la ciudad durante veinte años. Luego de su cierre definitivo en 1986, hubo diferentes propuestas de explotación del lugar. Ninguna prosperó hasta 2003. Ese año, De la Sota le entregó, por decreto, la concesión a los grupos Roggio y Cirsa.

Tras permanecer dos décadas cerrado, el 7 de diciembre de 2006 el hotel reabrió. El Gobernador pasó fugazmente por la celebración de la reapertura del Sierras Hotel y, aduciendo problemas de agenda, se retiró antes de que comenzara la lista de oradores.

La compra del cine
El 7 de agosto de 2011, se celebraron los comicios que llevaron a José Manuel De la Sota a lo más alto del gobierno provincial por tercera vez. En ese mismo acto electoral, Walter Saieg resultó electo legislador departamental. Al ritmo del tintineo musical de la campaña del “¡Claro que sí!”, el legislador electo ingresó esa noche al búnker justicialista y anunció un diálogo sostenido con el Gobernador recientemente electo. En la conversación, De la Sota le habría dicho a Saieg: “Querido Walter, ya cumpliste conmigo y con el Departamento. Si vos tenés voluntad, sé el candidato a intendente de Alta Gracia”. Los festejos por la victoria provincial y departamental recién comenzaban, al igual que la campaña local.

En esa contienda, el caballo de batalla de Walter Saieg fue la recuperación para la Municipalidad de Alta Gracia del Cine Teatro Monumental Sierras. En septiembre de 2011 el candidato a intendente habría comenzado los diálogos con el gobernador electo para que –si era elegido- la Provincia brindara apoyo económico en el proyecto. En diciembre la Municipalidad comenzó a pagar el convenio por la compra del inmueble y el último día de su mandato, Saieg firmó la escritura del cine teatro para la Municipalidad. La cinta inaugural planea cortarla Facundo Torres Lima junto a Juan Schiaretti, el otro gobernador que destinó un fuerte apoyo económico para la recuperación del cine teatro.

El apoyo y la confianza del gobernador en la figura del altagraciense Walter Saiegquedó manifiesto en uno de los momentos más críticos del tercer mandato de José Manuel De la Sota. Luego del acuartelamiento policial ocurrido el 3 y 4 de diciembre de 2013, pasó menos de una semana para que se anunciara que el Intendente de Alta Gracia tomaría licencia en su cargo para asumir como Ministro de Gobierno y de Seguridad. 

La figura del exgobernador no pasó inadvertida en Alta Gracia, así como también fue sentida en la ciudad la conmoción ante la noticia de su muerte en un accidente en la ruta 36. El hecho se produjo en cercanías de Altos Fierro, cruce caracterizado por una gran cantidad de accidentes fatales antes de la construcción de la autovía que une Córdoba con Río Cuarto, obra de la que De la Sota se sentía orgulloso.