Las otras víctimas del fuego

(Sumario Noticias, Potrero de Garay) Temprano en la mañana, los cuatro voluntarios de Adma, parten a la localidad de Potrero de Garay. El paisaje serrano azotado por los últimos incendios brinda un panorama desolador. Poco queda de aquel verde horizonte que hacía sentir orgullosos a los pobladores de la zona. “Ya va a pasar. Cuando lleguen las lluvias esto va a cambiar”, dicen para consolarse. Sin embargo, la desazón que provoca el hecho de que los incendios y sus consecuencias sean un eterno deya vu, se va anclando en los corazones de aquellos que ven al fuego forestal como la encarnación del demonio mismo.

Abocados a un nuevo día de trabajo, los voluntarios dejan de lado a sus “pacientes” habituales para atender a los de otro tipo, un poquito más grandes y no tan tiernos. La zona -negra y en la que aún persiste el olor a humo- se va transformando en una especie de hospital de campaña. Los “pacientes” son caballos, vacas y mulas con heridas por quemaduras que duelen con sólo verlas.

“Estamos yendo a la zona todos los días. Nos encontramos con un panorama trágico y doloroso, hay muchos animales quemados. La fauna silvestre ha sufrido un daño irreparable”, dice Carolina Romagnoli, responsable de Adma. El relevamiento de los animales heridos se hace en conjunto con la Provincia de Córdoba y organizaciones proteccionistas de Potrero de Garay. “Estamos focalizándonos en los pequeños propietarios, aquellos que no tienen grandes cantidades de animales, porque ahí es donde la ayuda tarda en llegar”.

Son cientos los animales de la fauna silvestre que no pudieron sobrevivir, pero al no estar estos relevados, no puede saberse exactamente de qué cantidad se trata. Mientras, de los animales de los productores rurales, más de 200 se vieron afectados. “Estamos para lo que necesiten. Estamos viendo cuales son las necesidades reales, porque aún aquellos que tienen animales que han sobrevivido han perdido todos los medios para que se alimenten con la quemadura de los pastizales”.

Para Adma esto es una situación ya vivida. El año pasado, con los incendios que tuvieron lugar en octubre, la organización que defiende a los animales acudió a las zonas afectadas para cumplir con el mismo cometido. En aquella oportunidad, realizó una campaña para brindar alimentos a los animales afectados por los incendios.

Más ayuda organizada

En este lamentable contexto, también un grupo de veterinarios se organizó para recorrer los campos e intentar ayudar en la recuperación de los animales. “Estuvimos asistiendo a los distintos animales que han sido afectados por el fuego", contaba la semana pasada a Cadena 3 el veterinario de Potrero de Garay, Héctor Alberigi y agregó que los afectados son “más que nada caballos y vacas". "Muchos productores aún no han encontraron a sus animales", agregaba. El grupo quedó conformado además por dos veterinarios de Alta Gracía y una de Villa Ciudad América.

Acerca de la iniciativa de asistir a la fauna local, el profesional aseguró que es algo que "está todos los años". "Uno que tiene animales lo vive en carne propia y sabe lo que sufren", reflexionó. "Esto es totalmente desinteresado. Es sólo para aportar desde nuestro lugar", dijo y agregó que "se siente impotencia y tristeza, porque uno no puede evitar que sucedan estas cosas".

Las cabañas y las casas, no son las únicas víctimas de los incendios. Los daños forestales alcanzan a la flora y la fauna, que tardará años en recuperarse. Sino sucumben producto de las heridas que les deja el fuego, los animales se quedan sin alimento, en un paisaje arrasado de ceniza y piedra.