Una batalla entre monos salvajes dejó dos personas muertas en India

Una guerra sin cuartel entre un gran grupo de monos en el corazón de la ciudad india de Agra cobró la vida de dos personas y dejó serios daños materiales, tras causar el colapso de una pared en una vieja construcción.

Las víctimas fueron identificadas como Laxman Tulisiani, propietario de una antigua casa en el sector de Satsang Gali en la ciudad india famosa por ser sede del Taj Mahal. El hombre se encontraba haciendo reparaciones a la casa junto con Veera, un trabajador que había contratado para demoler una vieja pared cerca a la cual estaban parados, en el segundo piso de la construcción.

De repente dos grandes grupos de monos salvajes entraron al lugar en medio de una feroz batalla territorial, eran alrededor de 35 de acuerdo lo informa el medio indio Times Now. Saquearon y brincaron por todo el lugar, amontonándose sobre la pared antigua y causando su colapso sobre la humanidad del propietario de la casa y su trabajador. La pared estaba en un tercer piso y ambos hombres en el segundo.

De acuerdo con la policía de la ciudad, Tulisiani y Veera no murieron de inmediato y alcanzaron a ser rescatados por los servicios de emergencia y trasladados a un hospital cercano. Sin embargo, fallecieron a causa de las severas heridas recibidas en la cabeza por el colapso de la pared.

No es la primera vez que un hecho similar sucede, por el contrario, los ataques de monos salvajes a los habitantes de Agra son recurrentes por lo que la ciudadanía viene demandando desde hace tiempo a las autoridades que adelante acciones concretas para frenar las molestias causadas por los simios en la ciudad.

Al alcalde de Agra, Navin Jain, se le ha pedido que saque a los monos de el casco urbano hasta el área de bosques, ya que los casos fatales se siguen presentando debido a sus disputas territoriales o por comida.

El problema ha sido difícil de resolver pues los derechos de los animales también están en juego y las sociedades protectoras han impedido o retrasado los planes de la administración para controlar de manera drástica la situación con los primates, algo que exige la comunidad de manera insistente.

Incluso los turistas se han convertido en víctimas, con casos tan dramáticos como el de un bebé que fue raptado del regazo de su madre por un mono que lo terminó matando, un hecho insólito que ocurrió el año pasado a tan solo 20 km de Angra, en la provincia de Runukta.

“Los políticos han ignorado el problema, pero la situación es realmente espantosa, ya que los ciudadanos viven con el temor constante de los ataques de los monos”, dijo Nandan Shrotriya , un sacerdote del templo de Yamuna Kinara Road, a Times Now.

Y no es para menos, según estimados la población de simios en la región varía desde los 20 mil a cerca de cien mil. La mayoría de ellos tienden a ser violentos y territoriales, muchos están asentados en el área alrededor del río Yamuna donde los fieles los alimentan de bananas y pan".

Otras voces dentro de la comunidad, como el empresario Mukesh Jain, afiman que incluso han ofrecido ayuda económica a las autoridades para que haga el traslado de los monos a la selva, pero que por “alguna extraña razón” lo siguen dilatando. Esa razón apunta a los grupos animalistas, que insisten en una solución más integral al problema.

Uno de ellos, el ambientalista Devashish Bhattacharya, le dijo al medio indio que la violencia de los monos también es ocasionada por la falta de alimentación ya que el bosque viene en detrimento de su cobertura forestal y cada vez menos se vienen plantado arboles frutales en detrimento de los ornamentales. Destaca que los monos también son parte del ecosistema ecológico y por lo tanto hay que protegerlos, para eso los esfuerzos se deben enfocar en darles un mejor hábitat donde puedan subsistir sin atacar personas en la ciudad.

La pandemia ha sido otro factor a tener en cuenta, ya que la escasez de alimentos ha aumentado la violencia y recurrencia de los ataques de monos, que buscan en la ciudad sustento. Sus víctimas son en especial mujeres y niños, y los ataques suceden sobre todo en las terrazas de las casas a donde los habitantes de Agra temen salir.

Fuente: InfoBae.