Primer tiempo de chicanas y palazos

Caminando por aquí, por allí, entrando y saliendo de los diferentes bloques. Un ambiente festivo se vivía en Belgrano 15 el pasado miércoles, en la sala del Concejo Deliberante poco antes de que iniciara la sesión. Sonrisas y rostros alegres y una tribuna repleta. Solo cuatro sillas, porque no se permiten más personas en el recinto. Sin embargo, hubo periodistas de todos los medios: algunos ocuparon las sillas, otros estuvieron parados.

La algarabía previa al partido y la tensión del tiempo de calentamiento le cedió el espacio a la concentración de los primeros quince minutos. “Siendo las…” Cristina Roca dio inicio a la sesión y la pelota invisible comenzó a rodar al ritmo de la orden del día. Los primeros tres puntos pasaron sin pena ni gloria, pero en el cuarto, el equipo visitante recurrió al VAR y la jugada se detuvo algunos minutos. Se tomaron las decisiones en el cuarto intermedio y entonces empezó la adrenalina al debatir el cambio de organigrama y modificación del presupuesto.

Listo para la defensa, el equipo local esperaba el primer ataque de los visitantes y los jugadores se observaban enfrentados, analizándose y estudiando los próximos movimientos. Amalia Vagni recibió la pelota y disparó: “No sabemos si este Gobierno no encuentra el faro, si ha perdido el rumbo. Jerarquizar a alguien, con tanto poder, cuando ha pasado lo que ha pasado, cuando el Municipio se ha tenido que constituir como querellante por el robo de las luminarias y que se sientan contentos de esa jerarquización… La verdad que yo no lo aplaudo”.

El tiro fue atajado por Manuel Ortiz, quien replicó algo que ya había repetido en varias sesiones: “El 12 de diciembre, cuando se conformó el gabinete, cuando juraron los funcionarios, el 1 de marzo cuando el Intendente dio su discurso inaugurando el periodo legislativo, no se preveía que el mundo iba a tener un paréntesis. Por eso considero que hay que redefinir algunas cuestiones, hay que cambiar el norte porque las reglas han cambiado”.

La pelota atajada por Ortiz rebotó y fue a caer a las piernas de Ricardo González, quien tuvo un excelente partido al comparar al Gobierno con un adolescente: “Quiero asimilar al Gobierno con el mayor de los respetos a un adolescente. Ingresó con toda la fuerza queriendo marcar su impronta, su diferencia, achicó secretarías, como queriendo llevarse el mundo por delante. La realidad lo llevó a darse cuenta que no podía llevarse el mundo por delante. Lo sentimos y lo sufrimos constantemente porque venimos viendo el cambio de directores, se dio cuenta de que necesitaba un director médico en salud. Lo puso a quien era asesor. Tuvo que cambiar el subsecretario de Obras Públicas, pero tampoco se fue, quedó con un contrato de asesoramiento en el Ejecutivo. Acá nadie se va, no se achica nada. En el discurso de apertura ya hablaba de una crisis, la pandemia nos coloca en una situación mucho más grave. En un primer momento tampoco tuvo la visión de cómo poder ocuparse de todos estos temas”. Tras sentenciar eso, le dio el pase a quien estaba sola frente al arco, su compañera Lucía Allende y ella disparó: “En lo que vamos de esta emergencia económica y sanitaria, es la tercera vez que nos ponemos a acomodar como fichas de ajedrez”.

En ese momento, le tocó a Pedro Spinetti atajar el tiro y lo hizo con contundencia: “Si el Gobierno adolescente está cumplimentando en la parte salarial e iniciando un plan de obras en una crisis como una pandemia es porque ha demostrado que es práctico y pragmático. Ha dejado el discurso para pasar a la acción y ha sabido parar el temporal de una crisis de salud muy importante. Es cierto que hemos tenido suerte, pero es cierto también que el Ejecutivo municipal junto con los concejales, ha trabajado mucho. Si este es un Gobierno adolescente, bienvenido sea”. Acto seguido, pidió el cierre del debate.

Los primero 45 minutos habían transcurrido y era el momento de contar los puntos. Al votar, Pablo Ortiz se abstuvo ya que era un tema que consideraba podía condicionarlo. 4 votos para la aprobación y la misma cantidad para el rechazo. Cristina Roca desempató votando a favor de la aprobación y Hacemos por Córdoba ganó por localía.