Magia de sabores y voces en viernes de flolclore y tango

Por Alejandro Boero
Especial para Sumario

El Concejo Deliberante lo declaró personalidad destacada por su trayectoria junto a la música folclórica nacional de la ciudad, pero atrás de esa distinción, hay una inmensa historia de vida.

José el “Zurdo” Quintana nació en Barrio Sur hace 80 años. Aprendió a caminar en su casa paterna de las calles Garzón y Rivadavia. Su padre,  trabajador municipal. Su madre, ama de casa, quien tenía la inmensa responsabilidad de criar a 12 de sus  hermanos,“Hay que trabajar para alimentar tantas bocas” reflexiona el “Zurdo” Quintana en la cocina de su lugar en el mundo, “El Templo de la Música”.

Cuando era tan solo un niño sufrió un accidente que lo tuvo en cama muchos meses. Esa fue la excusa necesaria para encontrarse con su primer amor: la guitarra, esa guitarra que su padre tocaba, esa guitarra que lo acompaña hasta el día de hoy. 

El pasado viernes 14 “El Templo de la Música” celebró sus 20 años. Mientras los comensales iban llegando, la familia de Quintana arbitraba todo los detalles para una noche que sería atesorada por todos y cada uno de los presentes.

¿Cuantos años junto a la música? 
Ya son 65 años. Empecé tocando un bandolín, animábamos fiestas de casamientos y cumpleaños en Barrio Sur, tocábamos rancheras, pasos dobles y valsecitos. 65 años después el amor por la música está intacto.

¿Cuáles son esas noches que guarda en el recuerdo?
Tengo muchas noches en el corazón, pero si tengo que acordarme de algunas,… (piensa).El escenario del Sierras Hotel, ahí conocimos junto a Eduardo Ortiz al gran Corazón Argentino Ledezma (*), con Eduardo arrancamos en los escenarios, luego fueron 30 años con el Gringo DiGianantonio, ahí recuerdo otra noche, en el Encuentro de Colectividades, tocaba Jorge Sobral (**) me estaba yendo con “El Bicho” Velázquez a un asado con cuero, y nos buscaron para acompañar a Sobral, hermosa noche, aunque yo me quería ir a comer el asado… (Se ríe) 

¿Cómo empezó el sueño del Templo de la Música?
Empezó por necesidad. No tenía trabajo, hace 20 años, era el año 1998, y junto a unos amigos que estaban en la misma le empezamos a dar forma, estaba Omar Lobos, Ramón Medina, Juan Bustos, El Bicho Velázquez y bueno, se empezó a hacer famoso.

¿El nombre cómo surgió?
Yo hasta hace unos días estaba seguro que el nombre lo había propuesto ”El Bicho” Velázquez. Es más, el cartel lo colgamos con él, pero me dicen que un abogado el Pepe López, había dicho el nombre, pero para mí es el Bicho. Pero bueno, ya pasaron 20 años y la memoria puede fallar.

Los minutos pasan y la ansiedad se empieza notar en el rostro de todos, entrar al Templo, es un viaje en el tiempo, abstraerse de ese sueño es imposible. Entre los presentes estaban el Viceintendente Juan Manuel Saieg (impulsor del homenaje), los concejales Mariano Agazzi, Cristina Roca y el Secretario Administrativo Javier Almada.

En ese último bastión de la música popular ciudadana “El Zurdo “Quintana fue agasajado por los suyos, por su público, sus seguidores que lo vitoreaba en los corsos de la calle Belgrano.

“Mi viejo pulsaba la viola y los vecinos vibraban. Hoy, esas noches se repiten todos los viernesacá, en el templo, los cantores que nos acompañan muestran la vigencia del espacio. Él llevó este lugar a su modo, rústico, como se crió, con humildad. Y  la gente lo valora, por eso tantos años junto a los vecinos”,  aporta Gabriel Quintana uno de sus hijos.

La noche arrancó en la voz de Oscar Cuello. El asado en su punto justo, la copa de vino invitando al brindis en cada mesa, la atención de una familia que hace sentir a los visitantes como en su casa y el desfile mágico de los artistas, llevó a transitar diferentes ritmos musicales. Como si el tocadiscos Winco de los abuelos estuviera sonando en el patio y los bailarines abrazados bajo el parral.

“El Templo…” expuso la emoción a flor de piel. Los asistentes se supieron testigos de un justo homenaje, sintiéndose parte de ese reconocimiento. En sus rostros, mostraban el logro de un proyecto colectivo:  la felicidad.

Quintana, desde sus inicios respaldó las manifestaciones culturales y artísticas, surgidas de las tradiciones y fundamentadas en fuertes lazos con las raíces del pueblo.

En su larga trayectoria, compartió escenario junto a verdaderos mitos de la guitarra y de la música, logrando construir un lugar,“El Templo de la Música”, en donde lo principal es transmitir,  de generación en generación, la pasión por la cultura musical.

La celebración se extendió hasta bien entrada la noche, el cacarear del gallo anunció a un nuevo amanecer, la magia quedó enfrascada en el corazón de los ilustres. Este viernes la crónica vuelve a empezar y un nuevo capítulo se comenzará a escribir.

 

(*)Argentino Ledesma: Cantor de tango argentino nacido en 1928, integró la orquesta de Héctor Varela con muchísimo éxito. También participó en varios programas televisivos como sábados circulares, sábados de la bondad, Botica de tango, Grandes valores del tango

(**) Jorge Sorbal: Cantor de tango nacido en 1931,integro la orquesta de cuerdas de Astor Piazzolla en la que permaneció cuatro años. En su dilatada carrera llevó al disco más de trescientos temas. Consultado en una entrevista sobre el futuro del tango dijo "El tango no va a morir mientras haya un argentino que sufra".