El primer desalojo en barrio La Perla

(Alta Gracia. Sumario Noticias) Si bien no involucra a los terrenos que reclama la Sociedad Hermanos María, la irregularidad de los terreno y le decisión de la Justicia, dejaron un jubilado de barrio La Perla “en la calle”. La mujer pedirá refugio en la Casa Maternal. El 15 de octubre deberá dejar su casa.

Ricardo Burela, un hombre de 67 años con problemas de salud, junto a su familia, atraviesan una dura situación con respecto a su casa en La Perla. “Yo compré un lote hace más de cuatro años. Fui a la Escribanía, pagué todos los impuestos, la deuda en Cosag, pagué a la Municipalidad con juicio y todo, presenté los papeles para la unidad ejecutora de Tierras del futuro y demás. Resulta que el muchacho que me había vendido a mí, había vendido el lote antes. No bajo escribano, sino con boleto común de compra venta. Cómo esta gente no le había pagado, él me lo vendió a mí. Después, esta gente hace juicio y me desalojan”, explica.

Ricardo es enfermo cardíaco y sufre golpe de presión.  “Un día viene un abogado, me dice que lo había mandado una Legisladora y resulta que ese abogado me entregó atado de pies y manos. En vez de apelar judicialmente para que pueda presentar las pruebas, me entregó”, expresó y agregó: “Alguien vende dos veces el mismo lote, uno hace un papel con escribano, como corresponde; y después viene otra persona con unos papeles truchos y la Justicia le da la razón... no entiendo. A mi me desaloja una persona que tiene un contrato de compraventa anulado por el dueño, imagínese el problema que pueden tener los vecinos con los Hermanos María”.

Ricardo Burela comentó a Sumario que él no se iba a “atrincherar” en su casa pero “Me ha hecho muy mal todo esto. Presentamos los certificados a la jueza pero bueno, completamente insensible. Estoy en córdoba viendo si consigo una pieza y mi señora irá a pedir refugio en la Casa Materna. Voy a quedar tirado en la calle” y conlcuye: “No puede ser que se ejecute a una persona así sin siquiera tener la oportunidad de defenderse, apelar la sentencia y decir: 'mirá pasó esto: Yo compré de buena fe y al final, la persona que vendió principalmente a otra gente, a esa hay que juzgar. Si yo soy víctima'…”.