Un laberinto de talleres, creación y aprendizaje

Edición Impresa 23 de febrero de 2020 Diario Sumario

“La cultura es la sonrisa 
que brilla en todos lados
en un libro, en un niño, 
en un cine o en un teatro
solo tengo que invitarla 
para que venga a 
cantar un rato”

León Gieco.

 

La casa de Asterión es el título de un cuento de Jorge Luis Borges publicado en 1947 en el diario Los anales de Buenos Aires. Dos años más tarde, pasó a integrar el libro El aleph. El relato es una versión del mito del minotauro de Creta, en donde Asterión revela su historia y espera a su salvador. Mientras lo hace, durante años imagina cómo le mostrará cada uno de los espacios a su redentor. La expectativa finaliza cuando Teseo ingresa al laberinto con la ayuda del hilo de Ariadna y mata al minotauro. Durante la narración en primera persona, Asterión describe su hogar como un espacio de puertas abiertas, dispuesto para que ingresen hombres y mujeres, un sitio de calma y soledad. El minotauro, un ser único en su especie, espera pacientemente la posibilidad del encuentro con otros seres. En España 649, a pocos metros del centro de Alta Gracia, La Casa de Asterión promueve el encuentro de hombres, mujeres, jóvenes y niños en torno al arte. El proyecto encarado por Mariano Alberti y Laura Tálamo cumple el anhelo de aquel minotauro que solo esperaba compartir el espacio y los juegos con los visitantes. 


Mariano y Laura viven en San José de la Quintana y uno de los rasgos que une a esta pareja es el amor por el arte. Él es músico y docente, da clases particulares y enseña a tocar distintos instrumentos. Ella estudió artes plásticas y letras y también se dedica a la docencia. Lo que comenzó como un pequeño proyecto en su hogar, fue creciendo hasta convertirse en un espacio cultural que ofrece una multiplicidad de actividades. Desde un seminario sobre cultura celta hasta un taller sobre música y sabores de Brasil se puede encontrar en el sitio que ofrece talleres, muestras, cine, gastronomía, clases, literatura y conciertos.  Además, el próximo mes, comenzará una escuela de arte destinada a niños: “La idea es que los chicos puedan venir varias veces a la semana y probar distintas ramas del arte. Un día hacer plástica, otro música, tocar diferentes instrumentos, ir viendo qué es lo que les gusta dentro de una propuesta integral” explicó Mariano a Sumario, el diario de los viernes.


Por otro lado, a la actividad práctica, sus impulsores buscan agregarle un anclaje teórico: “Estamos tratando de hacer una academia de música. Para que quien toque un instrumento, además de perfeccionar la técnica, pueda estudiar sobre armonía y toda la teoría alrededor de esa disciplina” indicó Mariano.

Fin de la clase, inicio del concierto
Las actividades propuestas para todo público como los espectáculos musicales, por ejemplo, no son escogidas al azar. Mayoritariamente, se relacionan con los contenidos de algunas de las clases y talleres que se desarrollan en La Casa de Asterión y el final de la actividad es disfrutar de una presentación alusiva. En verano, el patio se llena de colores y sonidos e invita a disfrutar al aire libre.
 

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